Mikel Landa, un ciclista atípico

En la etapa de ayer, la 2º etapa de la Vuelta al País Vasco, Mikel Landa fue la gran sorpresa. Poca gente esperaba que estuviera luchando por la etapa, y menos aún, ganarla y ponerse de líder. Nadie lo esperaba con tan poco ritmo que llevaba en sus piernas durante este inicio de año. Pero, contra todo pronóstico, lo hizo. 

Este invierno no ha sido nada fácil para el alavés. En sus planes estaba debutar con Sky en la vuelta valenciana, correr la Tirreno-Adriático, la Itzulia y un par de semanas antes de su gran objetivo de la temporada, el Giro de Italia, tenía en mente el Giro del Trentino. Sin embargo su preparación hacia La ronda italiana se frustró por diversas enfermedades que no le han dejado competir hasta hace unos días. No ha podido ni entrenar este invierno y después de superar sus males, por fin pudo debutar con Sky en la Settimana Coppi e Bartali el 24 de marzo. "Me he vuelto a sentir corredor" afirmaba él mismo durante esa vuelta. Fue a disfrutar y a ver como se encontraban sus piernas. 

Mikel Landa, uno de los fichajes más sonados del invierno

Antes de llegar a la Itzulia, corrió en la Miguel Indurain sin poder acabar la carrera. Con tantos días sin poder entrenar ni competir, y con estos resultados, ¿quién se esperaba su victoria de ayer? La verdad que esta temporada está siendo muy parecida a la del año pasado sin mucha suerte en el invierno y, con una etapa ganada en la Itzulia todavía puede dar que hablar ya que, no olvidemos, defiende el maillot de líder. No tiene pinta de que quitárselo sea tarea sencilla.

Si el año pasado después de un invierno duro y corriendo Volta e Itzulia, ganó dos etapas y se subió al cajón en Milán, ¿qué será capaz de hacer este año? Con Landa no vale predecir lo que es capaz de hacer por sus últimos resultados. Landa es ese corredor que sorprende, ese corredor de los que no necesitan llevar todo el calendario a rajatabla y si hay un cambio se hunde. Landa es ambición y casta. De ahí salen sus grandes resultados.